Si los productos que ofreces cumplen los siguientes requisitos, es probable que sean buenos candidatos para ofrecer variantes:
- Los productos son prácticamente idénticos.
- Los productos sólo varían de forma muy específica.
- Los compradores esperan encontrar estos productos bajo una misma página de producto.
- Los productos pueden compartir un mismo título.
Ejemplos de variantes válidas:
- Productos idénticos que sólo varían en color
- Un producto disponible en varias fragancias
- Un producto disponible en varias tallas o colores
Si los productos que ofreces no cumplen los siguientes requisitos, es probable que no sean buenos candidatos para ofrecer variantes:
- Sólo existe una variante del producto.
- Los productos son muy distintos entre sí.
- Los productos requieren descripciones totalmente distintas.
- No se puede usar el mismo título para describir los productos.
- El cliente no espera encontrar los productos bajo la misma página de detalles.
Ejemplos de variantes no válidas:
- Gel de baño, champú y sales de baño individuales (con SKU distintos) con la misma fragancia
- Camisetas de manga corta y de manga larga del mismo fabricante
- Platos llanos, platos hondos y boles (con SKU distintos) con el mismo estampado